La tarte tatin o tarta tatin es una receta típica francesa, y es como una tarta de manzana al revés. Es muy acaramelada, con una base crocante de masa hojaldre e ideal con un poco de helado de vainilla o crema batida.
Se dice que la historia detrás del tarte tatin es que las hermanas Tatin, en su restaurante, armaron al revés una tarta de manzana acaramelada y la hornearon de todas formas. ¡Luego le dieron vuelta y se encontraron con esta maravilla! La masa que se usa tradicionalmente en una tarte tatin es la masa hojaldre. Tiene sentido porque al cortarla y comerla se sienten esas capitas deliciosas de masa hojaldre.
Para hacer esta receta necesitas una sartén o molde con lados altos que sea apto para horno. Lo ideal es que sea de metal claro o blanco incluso, para que puedas controlar el color del caramelo.
Ingredientes de la tarta Tatin de manzana para 8 personas
- 200 g de azúcar o caramelo líquido
- 60 ml de agua (4 cucharadas)
- 100 g de mantequilla (más un poco más para engrasar el molde)
- 11 o 12 manzanas medianas
- 1 cucharadita rasa de canela en polvo
- 300 g de masa quebrada casera o comercial (1 lámina)
- Un poco de harina para estirar la masa
- 1 cucharada de mermelada de albaricoque (opcional)
Para comenzar, necesitamos 200 g de azúcar para hacer un caramelo. Para ello, ponemos el azúcar extendido en un cazo con 60 ml de agua y calentamos a fuego medio hasta que tenga color marrón oscuro. No hay que remover el azúcar, para que no cristalice. Además, evitaremos tocar el caramelo mientras se cocina pues produce quemaduras importantes. Si quieres evitar todo este paso, siempre puedes usar caramelo líquido.
Una vez tengamos el caramelo listo le vamos a agregar unos 50 g de mantequilla cortada en cubos y mezclamos bien hasta que coja color marrón claro y una textura lisa. Este paso requiere tener cuidado, ya que al echar la mantequilla puede producir salpicaduras por el cambio de temperatura entre ambos ingredientes. Si usamos el caramelo líquido simplemente lo calentamos con la mantequilla.
Ahora cogemos un sartén redondo o un molde y lo engrasamos con un poco de mantequilla. Si queremos, podemos poner además un círculo de papel de hornear en la base para facilitar el desmoldado al final. Hecho esto, vertemos el caramelo dentro del molde y reservamos.
Nos ponemos ahora con las estrellas de la receta: las manzanas. Vamos a necesitar unas 11 o 12 manzanas, a ser posible de tamaño mediano. En cuanto a la variedad, las manzanas golden quedan bastante bien. No obstante, puedes hacer la tarta Tatin con la variedad que te apetezca, siempre y cuando no sea de las que se transforma rápidamente en compota al cocinarla. Lo que tenemos que hacer con las manzanas es pelarlas, cortarlas en cuartos y por último retirarles el corazón.
Acto seguido, ponemos otros 50 g de mantequilla a derretir en una sartén amplia a fuego medio. Añadimos las manzanas junto con 1 cucharadita rasa de canela, mezclamos bien, tapamos y dejamos que se cocinen por unos 10 minutos. Destapamos y dejamos otros 5 minutos más. Retiramos y dejamos templar.
Cuando podamos manipular las manzanas sin quemarnos, las vamos colocando dentro del molde, encima del caramelo, de modo que formen una sola capa. Como ya están un poco blandas, no hay que dudar en apretarlas para que quepan todas. Además, eso le dará un mejor aspecto final a la tarta.
A continuación, tomamos 300 g de masa quebrada casera y la estiramos con un rodillo en una superficie enharinada para obtener un círculo de unos 28 cm de diámetro. También podemos usar 1 lámina de las que se encuentran ya preparadas en el supermercado que solo hace falta desenrollar. En este caso, optaremos por una masa de buena calidad, hecha con mantequilla. Ponemos la masa sobre las manzanas y replegamos los bordes hacia adentro. Por último, hacemos un agujero en el centro y pinchamos la masa varias veces para permitir que salga el vapor.
Horneamos la tarta durante 1 hora a 180 ºC, con calor arriba y abajo, y en la posición baja del horno.
Pasado el tiempo de horneado, sacamos la tarta Tatin del horno y dejamos que repose unos 15 minutos dentro del sartén o molde para que se asiente. Después, le damos la vuelta sobre un plato grande, con mucho cuidado de no quemarnos.
Si se desea, se le puede dar un toque extra para mejorar la presentación y hacer que la tarta brille. Para ello, nada más fácil que coger 1 cucharada de mermelada de albaricoque y diluirla en 1 cucharada de agua caliente. Si la mermelada tuviera trozos de fruta, la pasamos por un colador. Con esta mezcla, pintamos la superficie de la tarta.
Y ya tendríamos nuestra tarta Tatin de manzana lista. La manera tradicional de servirla es templada junto con un buen café. También es muy típico coronarla con nata montada, una bola de helado de vainilla o incluso ambas opciones juntas.
Resumen fácil de preparación
- Calentar el azúcar hasta que se haga caramelo
- Incorporar la mitad de la mantequilla y mezclar bien
- Engrasar el sartén o molde, forrar la base con papel de hornear y rellenar con el caramelo
- Pelar las manzanas, cortarlas en cuartos y quitarles el corazón
- Cocinar las manzanas con el resto de la mantequilla y la canela, durante 10 minutos tapadas y 5 destapadas
- Repartir las manzanas en el molde
- Estirar la masa, cubrir las manzanas, plegar los bordes y hacer unos agujeros
- Hornear la tarta Tatin 1 hora a 180 ºC
- Dejar reposar la tarta 15 minutos dentro del molde y darle la vuelta
- Pintar la tarta con mermelada de albaricoque diluida con un poco de agua
- Servir la tarta Tatin templada o fría