¿Vas a usar productos de fierro fundido? ¡No olvides curarlos antes!
Este proceso no solo previene la oxidación, sino que también ayuda a crear una capa natural antiadherente.
Sigue estos 6 sencillos pasos para asegurarte de que estén listos para usar y duren por mucho tiempo.
1.- Limpieza inicial: Lava el producto con agua y una esponja suave.
2.- Secado completo: Seca bien el producto para evitar oxidación.
3.- Aplicación de aceite: Aplica una capa uniforme de aceite vegetal en todo el producto.
4.- Precalentamiento: Precalienta el horno a temperatura máxima.
5.- Horneado: Coloca el producto en el horno durante 1 hora.
6.- Enfriamiento y limpieza: Enfría y limpia el exceso de aceite. ¡Tu producto estará listo para usar!