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Crema de zapallo asado con jengibre y leche de coco

Bienvenidos a la sección donde cada semana te presentamos una nueva receta para desafiarte en la cocina. En esta ocasión traemos un plato suave, sabroso y reconfortante que combina el dulzor del zapallo, la cremosidad de la leche de coco y el toque picante del jengibre.

🥥 Ingredientes 

  • 1 kilo de zapallo camote (pelado y cortado en cubos)
  • 1 cebolla morada en cubos
  • 1 trozo de jengibre fresco, pelado y picado
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de cúrcuma
  • 1 cucharadita de comino
  • 1 cucharadita de sal
  • Pimienta negra a gusto
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 500 ml de caldo de verduras
  • 200 ml de leche de coco
  • Jugo de medio limón
  • Semillas tostadas, hojas de cilantro o gotas de crema para decorar (opcional)

🍳 Preparación

Paso 1: Hornear zapallo
Precaliente el horno a 200 °C. En una fuente, mezcle los cubos de zapallo con una cucharada de aceite de oliva, sal y pimienta. Hornee por 25–30 minutos o hasta que estén dorados y blandos.

Paso 2: Sofreír la cebolla
En una olla, caliente la otra cucharada de aceite de oliva. Agregue la cebolla, el jengibre, el ajo, la cúrcuma y el comino. Cocine a fuego medio hasta que la cebolla esté transparente y fragante.

Paso 3: Unir los ingredientes
Agregue el zapallo asado a la olla y revuelva bien. Incorpore el caldo y deje que todo hierva suavemente durante unos 10 minutos para que los sabores se integren.

Paso 4: Procesar la mezcla
Retire del fuego, deje entibiar un poco y licúe todo hasta obtener una mezcla suave y cremosa (puedes hacerlo en una licuadora o con una procesadora directamente en la olla). Vuelva a calentar, agregue la leche de coco y el jugo de limón. Ajuste sal y pimienta a gusto.

Paso 5: Servir
Sirva caliente, decorando con semillas tostadas, un toque de crema o hierbas frescas como cilantro o ciboulette. Ahora, ¡a disfrutar!

Tip La Créole

Para esta preparación, le recomendamos usar nuestras ollas redondas esmaltadas. Su base gruesa y su tapa ajustada permiten cocinar a fuego lento y conservar mejor el calor, ideal para potenciar los sabores y lograr una textura perfecta en cremas y sopas. Además, ¡puedes llevarla directamente del fuego a la mesa! 

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